Quién se acuerda de aquellos trastos viejos que están escondidos en cualquier trastero, almacén olvidado o decorando supuestos espacios estéticos. Sin embargo a lo largo de siglos fueron elementos cotidianos. Es posible que el ritmo frenético de esta vida nuestra nos "obliga" a arrinconar y descartar lo que no hace mucho tiempo era una codiciada necesidad. ¡No perdamos nunca la memoria ni la historia!
jueves, 20 de mayo de 2010
domingo, 16 de mayo de 2010
PATIO ANDALUZ
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